PERIODISMO POLICIAL Y SENSACIONALISMO
Escrito Alfredo Dillon - LICENCIADO EN COMUNICACIÓN PERIODÍSTICA POR LA UCA
Estudió Letras (UBA) y cursó el Master en Periodismo de la Universidad de San Andrés y Grupo Clarín. Es docente de Literatura en el Instituto de Comunicación Social, Periodismo y Publicidad de la UCA. Ha investigado sobre las industrias culturales en la integración latinoamericana y sobre el periodismo cultural argentino. Ejerció el periodismo policial en los diarios Clarín y Perfil.
RESUMEN
El asesinato de Rosana Galliano fue uno de los casos policiales más resonantes de los últimos años en Argentina. Su cobertura en el diario Clarín es una muestra de que en la posmodernidad se desdibujan los límites entre “prensa seria” y prensa sensacionalista. La invasión de la vida privada de la víctima introduce los códigos de la novela sentimental y conduce a una lógica en la que cualquier acusación es publicada: todos hablan de la única que ya no puede hablar. Así, la cobertura oscila entre culpabilizar a la víctima y condenar sin juicio previo al sospechoso: el periodismo se vuelve fiscal y juez.
Introducción
EL CASO RECIÉN COMENZÓ A ESCLARECERSE MÁS DE UN AÑO DESPUÉS, EL 21 DE ABRIL DE 2009, CUANDO JOSÉ ARCE Y SU MADRE FUERON DETENIDOS.
El objetivo de este trabajo es proponer una reflexión sobre el periodismo policial a partir del análisis de la cobertura del caso Rosana Galliano en el diario Clarín. Se eligió trabajar con este caso porque fue uno de los que tuvo mayor resonancia en la prensa argentina en los últimos años; ocupó varias páginas en los diarios y muchas horas de televisión y radio, y fue vinculado inmediatamente por los periodistas con otros sucesos policiales ya célebres: el de María Marta García Belsunce (de 2002) y el de Nora Dalmasso (de 2006). Rosana Galliano fue asesinada el miércoles 16 de enero de 2008 en su casa del barrio El Remanso, en Exaltación de la Cruz, provincia de Buenos Aires. Ya en las 24 horas posteriores al crimen, los investigadores no dudaron en señalar que la hipótesis primordial apuntaba hacia un crimen pasional. El principal sospechoso del asesinato era José Arce, el viudo de la víctima, que se había separado de ella por supuestas infidelidades. La familia Galliano copó los medios de comunicación para denunciar que Arce era violento con su ex esposa y la amenazaba. Arce y su abogado también eligieron los medios masivos para defenderse, y acusar del crimen a supuestos amantes de Rosana: un jardinero y un heladero. En medio de las acusaciones cruzadas, la vida privada de la víctima pasó a ocupar tanto espacio y tiempo mediático como la investigación de su asesinato. A primera vista, el caso tiene todos los elementos necesarios para configurar un suceso digno de una cobertura sensacionalista: sangre, pasiones, traiciones e intromisión en la vida privada de personas comunes y corrientes. El objetivo, entonces, es abordar cómo trató el tema Clarín: un diario que forma parte de lo que se suele considerar como “prensa seria”. Se intentará rastrear los elementos de retórica sensacionalista que aparezcan en los textos, además de los recursos propios de la ficción. Se analizará también el tipo de fuentes utilizadas y la inscripción del caso en series periodísticas que lo anteceden y enmarcan la construcción de sentido. El corpus seleccionado abarca las notas publicadas durante las dos semanas posteriores al crimen, desde el viernes 18 de enero hasta el viernes 1° de febrero de 2008. Durante los primeros días posteriores al crimen, éste tuvo presencia cotidiana y amplio despliegue. La fecha de corte coincide con la desaparición gradual del caso de las páginas del diario
Comentarios
Publicar un comentario